LEGALIZCIÓN DE LA DROGA
¿ARMA PARA ACABAR CON EL NARCOTRÁFICO?
“Hasta quienes ocupan cargos
de responsabilidad no acepten
cuestionarse con valentia su modo de administrar el poder y procurar el
bienestar de su puebo será difícil
imaginar que se pueda prograsar verdaderamente hacia la paz” Juan Pablo II
(1920-2005) Papa de la iglesia católica.
En
Colombia desde hace mucho tiempo hemos y estamos viviendo una problemática que
parece ser eterna y a pesar de las
costantes luchas que se han tenido, no se ha podido arrancar de raiz el tráfico
de estupefacientes. Pero en toda esta lucha surge una idea: legalizar las drogas
para acabar con el narcotráfico.
Es
fácil sintetizar esta idea. Según datos revelados por la ONU, el narcotráfico,
genera ganancias alrededor de 500 millones al año que equivale al 8 % del
comercio mundial. La ilegalidad de las drogas es un fenómeno que enrriquece no
solo a las mafias dedicadas a exportar de manera illegal sustancias alucinógenas,
si no también a carteles, bandas y bancos
capitalistas encargados del lavado de dinero a nivel mundial.
Que
las drogas sean legales significa que nadie puede ser detenido por portar una
dosis personal de drogas para su único consumo, lo que llevaría a la bancarrota
a aquellas mafias dedicadas a dicha actividad, lo que conduciría a reduciir el
índice de violencia en nuestro país.
Pero
mirando la otra cara de la idea, puedo afirmar que el simple hecho de legalizar
unos de los mayores vicios, podría conducir a un paisaje de miilones de
personas sin saber dónde están paradas, ¿ese es el futuro que queremos para
nuestros hijos? ¿Acaso no soñamos con ver a nuestra familia sana sin ninguna
clase de preocupación o enfermedades futuras? Es claro que una de las salidas
para terminar con el narcotrafico es legalizar las drogas, pero también sería
como comprar un pasaje a una muerte segura.
Tambíen
es cierto que Colombia es uno de los paises con más recursos naturales, legalizar
la droga cambiaría esa visíón que se tiene establecida y pasaría a ser la huaca
de muchos extranjeros que ya no vendríán
a visitar o a conocer más de nuestra región sino a consumir muchas de las
sustancias que causan adicción.
